miércoles, 5 de noviembre de 2008

Habemus president

Después de más de un año de insoportable tedio informativo con los vaivenes electorales, familiares, culinarios y estilistas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, por fin tenemos el resultado: Barack Obama se ha erigido como nuevo presidente del país más poderoso del mundo. Dejando aparte el incomprensible bombardeo mediático del cuarto y más poderoso de los poderes de este país, en el que hemos descubierto las intimidades más íntimas de Barack, John, Hillary y Sarah (perdón por la familiaridad, pero es que ya les conozco más que a mis vecinos), el resultado es, por mucho que nos neguemos, importante para toda la humanidad.

Está claro que Barack era el favorito, pero su victoria deja un sabroso y dulce regusto en los paladares de aquellos que pensamos que su opción era la mejor, para su país y para el mundo entero.

Así, a bote pronto, se me ocurren varias razones por las que me alegro de la victoria de Obama:

1.- No es Bush
2.- Es joven.
3.- Es negro.
4.- Parece que es aperturista.
5.- Tiene ideas interesantes
6.- No es Bush
7.- Esto es una apreciación subjetiva, pero no le veo con un rifle al hombro (como a McCain... y como a Bush)
8.- No es Bush

Lo siento, creo que me he repetido, pero ante todo y sobre todo, creo que la mayor y mejor de las razones por las que siento satisfacción es que por fin ha finalizado la era Bush. Empezó mal con senior, pero el señor Bush junior ha sido una de las peores cosas que han ocurrido a la humanidad en los últimos tiempos.

Así pues, enhorabuena en primer lugar a Obama, porque ha demostrado que Yes We Can, al pueblo estadounidense, por la valentía que ha tenido en las urnas, y finalmente, enhorabuena al mundo, porque creo (espero no equivocarme) que esto puede suponer un buen cambio, un soplo de aire fresco y una gota de sangre joven que el mundo necesitaba.

Ahora, a esperar, y a confiar en que el poder no llegue pronto a corromper al señor president, y que tengamos unos años de respiro para quitarnos de encima el nauseabundo olor que su predecesor ha dejado expandirse hasta el infinito y más allá
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también me alegro de la victoria del Sr. Obama y, en este caso, seguiré la opinión mayoritaria políticamnte correcta de nuestra vieja Europa.
Creo, en primer lugar, que USA ha vuelto a darnos una lección a los sofisticados europeos: un mulato ha accedido a la más alta representación del país en el que hace dos días los negros no tenían reconocido ni el derecho de voto. Mi felicitación al presidente Obama y al pueblo estadounidense.
Hecha esta primera manifestación, hay algunas dudas que me asaltan respecto a la posible política futura del nuevo presidente. Éste se enfrenta a una gran crisis económica (legado del Sr. Bush). Las recetas del Sr. Obama son, básicamente, mayor intervencionismo, mayor protección social y reducción de los impuestos, es decir, la cuadratura del círculo. Alguna de las premisas no podrá cumplir y recordemos que al ciudadano americano medio lo que menos le gusta es que le toquen el bolsillo. Hagamos un poco de historia, presidentes, en un principio impecables como Johnson o Carter no pudieron repetir mandato en el caso del segundo o continuar con la administración demócrata en el caso del primero. Los republicanos Nixon y Reagan los vencieron sin problemas. Más recientemente, se repitió la historia, tras 8 años de mandato del mejor presidente que han tenido los USA en los últimos tiempos (B. Clinton), su intachable vicepresidente Al Gore, con unos datos económicos encima de la mesa para convencer al más recalcitrante republicano, pierde la presidencia a manos de un "Don nadie", amigo de los rifles, el rancho y las costillas de ternera.
Todos nos preguntamos ¿cómo puede ser?, pero así es, son las miserias y las grandezas de ese gran país. Con todo ello quiero decir que son tan grandes las expectativas generadas por Obama que difícilmente podrán cumplirse.
Otra cuestión en la que se insiste, básicamente desde la izquierda, es la relativa a la particpación (o no) de los USA en los grandes conflictos bélicos mundiales. Obama, al parecer, quiere retirarse de Iraq, algo que tarde o temprano tiene que producirse, pero ello significa que si la política exterior estadounidense cree conveniente, para su posición geoestratégica en el mundo, iniciar o apoyar un conflicto bélico, ¿no lo hará? Recordemos, que detrás de todos los grandes conflictos de la historia estadounidense (con excepción del Golfo y la continuación de Iraq) ha habido una administración demócrata: las dos Guerras mundiales, Vietnam y Korea. En este caso, creo que el interés nacional prima sobre la ideología del presidente.
Son solamente algunas reflexiones, que iremos viendo como se desarrollan con el tiempo.
Un saludo y hoy disfrutemos de un día histórico.